Salud planetaria

La Salud Planetaria es la salud de la civilización humana y el estado de los sistemas naturales de los que depende.

El 2014, el sector de la salud fue el responsable del 4,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero, equivalente a las emisiones emitidas por 5144 centrales eléctricas a carbón.

La Economía Circular no es sólo necesaria para un desarrollo sostenible que garantice la disponibilidad de recursos para futuras generaciones, sino que es indispensable para frenar la crisis climática. 

Impacto Medioambiental del sector salud

En 2009, la prestigiosa revista científica Lancet declaró el cambio climático como la amenaza más importante a la salud global del siglo XXI (www.thelancet.com, Vol 373, may 16, 2009). 

No obstante, el sector salud, cuya misión es proteger y fomentar la salud de las personas es uno de los principales responsables de la crisis climática (Huella Climática del Sector Salud, Salud sin Daño, 2019) y al mismo tiempo está sufriendo sus consecuencias, poniendo en riesgo el bienestar y la vida de las personas.

Durante el 2014, el dicho sector fue responsable del 4,4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (Huella Climática del Sector Salud, Salud sin Daño, 2019), equivalente a las emisiones emitidas por 514 centrales eléctricas a carbón. De hecho, si el sector salud fuese un país, sería el quinto emisor más grande de gases de efecto invernadero.

Simplemente, no podemos tener personas sanas en un planeta enfermo.

Salud Planetaria y Economía Circular

La Salud Planetaria es “[…] el logro del más alto nivel posible de salud, bienestar y equidad en todo el mundo a través de una atención […] a los sistemas humanos (políticos, económicos y sociales) […] y a los sistemas naturales de la tierra que definen límites ambientales seguros dentro de los cuales la humanidad puede prosperar. En pocas palabras, la salud planetaria es la salud de la civilización humana y el estado de los sistemas naturales de los que depende”.
(Lancet, 2015)

La salud planetaria nos invita a cambiar la manera en que vemos la relación de los seres humanos con el entorno, entendiendo que no podemos separar la salud de las personas de la salud del planeta. Y para eso, tenemos que cambiar nuestra forma de hacer salud.

¿Cómo hacemos este cambio? Usando la Economía Circular como herramienta.

“Una economía circular es un sistema industrial que es restaurador o regenerativo por intención y diseño” (World Economic Forum) donde los productos, componentes y materias mantienen su utilidad y valor máximo, la mayor cantidad de tiempo, distinguiendo entre ciclos técnicos y biológicos. 

 

La economía circular no sólo es necesaria para un desarrollo sostenible que garantice la disponibilidad de recursos para futuras generaciones, sino que es indispensable para frenar la crisis climática, la peor amenaza a la salud global del siglo XXI. 

Según un estudio de la Fundación Ellen MacArthur, para poder llegar a la meta de zero emisiones para el año 2050, la economía circular aplicada a la fabricación de productos, será responsable de un 45% de la reducción en emisiones.

Es por esto que, desde Rémora, la usamos como herramienta para mitigar el impacto medio ambiental del sector salud en pos de una salud planetaria.